lunes, 29 de noviembre de 2010

CON LIBROS O SIN LIBROS... ESA ES LA CUESTIÓN

No estaba previsto que ese día (Miércoles 24 Noviembre 10) estuviera en clase, un Taller de Escritura que también se gestionaba en la universidad, era el motivo para mi ausencia en clase, la profesora pospuso el curso por una caída y a última hora, me enteré de que la clase iba a asistir a la CONFERENCIA: “DE QUE PARLEM QUAN PARLEM DELS LLIBRES DE TEXT?” (de qué hablamos cuándo hablamos de los libros de texto), con el Profesor Martinez Bonafe como único ponente. Jordi Adell (profesor de la asignatura P24, cuna para el nacimiento de este blog) nos invitó a asistir y luego compartir nuestras opiniones en nuestro blog.

Obediente como renegando reconozco aceptar que soy, aquí estoy.

No sé si por ser el tema en auge o porque así tenía que ser, al día siguiente (Jueves), asistí a una conferencia sobre Freinet donde TAMBIÉN se trataba el mismo tema. Freinet enseñaba SIN LIBROS y entre sus muchas técnicas de enseñanza-aprendizaje, estaba la de tener a los alumnos como sus propios maestros, escribiendo sus libros y luego imprimiéndolos. Ese día conocí que Freinet sufrió una enfermedad que le impedía producir saliva, por lo que sus clases no eran Magistrales (como la mayoría de nosotros hemos sufrido en nuestros primeros años de escolarización), es decir, no se pasaba las horas relatando sus conocimientos y asumiendo que eran absorbidos a la misma velocidad que eran emitidos y, si por algún (por supuesto, culpa del alumno), error incalculable, el alumno no “lo pillaba”, es que el alumno era tonto.

“No hay estudiante tonto sino mal profesor” fue la frase que me dijo Drew en Escocia, un profesor de Macromedia Director que se empeñó en que yo no era tonta, sencillamente no hablábamos el mismo idioma (mi Inglés era muy limitado la diplomatura en Multimedia Design & Production muy intensa!)

Hoy en día, le digo esta misma frase a profesores (ayer mismo) y ladean la cara mientras se escucha un “umhhh”, es decir, en completo desacuerdo. Yo misma en ocasiones lo estoy! Esta frase es aplicable en todos los casos excepto en las excepciones...

He de decir, que los libros nunca me han enseñado tanto como la vida y que las personas de la tercera edad que se sientan en los bancos, calentándose sus fríos de la soledad me han parecido siempre, bibliotecas andantes que me motivaban a escuchar ( cualquier persona puede ser un gran maestro-a si el alumno-a está dispuesto a aprender!).

En esta conferencia, se unían conceptos que ya hacen tiempo pululan en mí.. ¿son necesarios los libros? ¿molestan o ayudan? ¿hacen al profesor y al alumno vago y dependiente?

Mientras escuchaba surgían preguntas en mi cabeza, algunas se iban respondiendo a lo largo de la conferencia, otras se han quedado en el tintero..

Lo que está claro es que los libros SON UN RECURSO, UNA HERRAMIENTA PARA ENSEÑAR Y APRENDER, nos permite aprender de una forma autónoma, sin profesor que actúe como intermediario/traductor/intérprete, entre el alumno y el libro, el problema viene cuando el alumno CREE QUE MEMORIZANDO ya sabe, no, memorizando ya sabes que sabes y puedes memorizar, pero hasta que no puedas aplicar esos nuevos conocimientos en otras áreas, no podrás decir que has aprendido.

Se puede utilizar el libro como: muleta de apoyo, como guía turística que nos va enseñando aquellos lugares que se nos pueden escapar y, libremente, podemos decidir si entrar a investigar más o continuar (el problema es que el Currículo Escolar, obliga a grabar todos esos lugares para dejar prueba de que has estado y, además, te exige traerte algún souvenir para demostrar que te llevas algo de lo que te dieron, es decir, tienes que demostrar que has aprendido y tienes que traerte notas que así lo demuestren sino, a repetir el viaje o a ser tachado como “turista no apto” es decir, dedícate a recorrer tú calle que por carreteras te pierdes)

Cuando conozco gente de fuera les pregunto “qué se cuenta en vuestros libros sobre la historia de España?” si son países que fueron colonizados (invadidos?) por Españoles, entonces les pregunto sobre como nos presentan... es increíble la distancia que existe entre un país y otro (hay 22 que hablen Español en nuestro planeta tierra donde, si no han cambiado de opinión, con alguna que otra guerra entre países que se quieren dividir, hay 198 países)

Los libros obligan a que todos sepan lo mismo, a que todos memoricen lo mismo, quizá promueva la curiosidad pero esta, se ve limitada por la siguiente página del libro, impide que los alumnos (eternamente lo seré), puedan expresar su creatividad (tanto en su aprendizaje como en su demostración de lo que han aprendido), ocasionalmente te encuentras asignaturas o profesores que le dan la vuelta a todo lo que has hecho hasta ese momento pero, tan acostumbrado se está a que nos impidan pensar que cuando dan permiso, te encuentras niños que preguntan “sí.. pero qué hago?” umm... no sé, prueba a hacer lo que quieras, quizá te sorprenda gratamente el resultado!

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